En la Solemnidad de la Bienaventurada Virgen María de Fátima y en el centenario de las Apariciones, el Santo Padre Francisco presidió la celebración de la Santa Misa y procedió a canonizar a los hermanos Francisco y Jacinta Marto, los pastorcitos testigos junto a Sor Lucía de los hechos acaecidos en 1917.
Entre los cantos de clausura los peregrinos presentes despidieron la imagen agitando pañuelos blancos. Francisco, como un peregrino más, despide a la Virgen de Fátima agitando el pañuelo blanco